jueves, 18 de octubre de 2018

Tu cuerpo evidencia la evolución (vestigios de la evolución)

Ya hemos discutido en esta entrada (Evolución) como la ciencia a lo largo de siglos, llego a formular la teoría de la evolución, la cual explica de forma clara, como se desarrollaron a lo largo de miles de millones de años, los complejos organismos que conforman la vida en la tierra actualmente; se aclaró la postura de la teoría frente a la mítica creencia de que establece que los seres humanos venimos del mono, estableciéndose que la teoría postula un ancestro en común entre los humanos y el resto de homínidos (incluidos chimpancés, bonobos, gorilas, orangutanes y jibones), no así una descendencia directa del mono.

Por otro lado, se aclaro que la evolución es una ramificación que surge con la aparición de las nuevas especies (lo cual toma millones de años), por lo cual, no existiría un eslabon perdido que encontrar; pues bien, aclarado lo anterior, en este post se hara un repaso por los distintos vestigios de la evolución que aun forman parte de la anatomía del cuerpo humano.

Primero vamos a aclarar que “vestigio evolutivo” esta referido a “la retención durante el proceso de evolución de estructuras o atributos genéticamente determinados que han perdido parte o la totalidad de su función ancestral en una especie determinada.”, pudiendo resultar dicha retención, en una desventaja adaptativa, no tener implicaciones en la adaptabilidad, o al contrario, presentar un uso, sino principal, segundario con importancia. En el primer caso, la retención pasara a ser eliminada en pro de favorecer la adaptabilidad, con el paso del tiempo, mientras en los otros dos casos, el vestigio podría persistir.

Algunos vestigios en el cuerpo humano que son evidencia de nuestra descendencia de otras especies:


  1.  El coxis: es el último vestigio de la cola presente en otras especies con las cuales compartimos ancestros en común, este es un ejemplo para los vestigios que si bien perdieron la capacidad de cumplir con su función principal, han desarrollado otras funciones, para este caso, sirve como ancla para ciertos músculos pélvicos, incluyendo el músculo elevador del ano y el músculo glúteo mayor.


2. El tercer parpado: ubicado en la esquina interior del ojo, queda el vestigio de lo que fuera un tercer parpado que cubría el ojo, este es un vestigio de un ancestro muy posterior a los mamíferos, puesto que aún está presente especies de reptiles y aves.


3. La muela del juicio: Se trata de un vestigio perjudicial para los seres humano actuales, que debe ser retirado por cirugía. Las muelas del jucio son vestigios de muelas que poseían nuestros ancestros, las cuales servían para alimentarse de ramas y frutos duros, pero que debido a que el cráneo humano se fue empequeñeciendo, estas muelas no tienen sitio y su desarrollo resulta muy doloroso; actualmente ya son muy comunes las personas que nunca las desarrollan durante su vida.



4. El palmar largo: Es un tendón que conecta al palmar largo, actualmente ya no se desarrolla entre el 10 y 15% de la población. (puedes comprobar si lo posees poniendo tu brazo sobre una superficie plana, luego juntando el dedo pulgar y meñique y flexionando la muñeca hacia arriba). Su función en nuestros ancestros era facilitar el ir colgados de las ramas y escalar.



5. Músculos extrínsecos del pabellón auricular: Es el musculo que poseen otros mamíferos y utilizan para mover la oreja y lograr captar de mejor forma los sonidos, es con el cual los gatos en casa mueven sus orejas. Los humanos conforme dejaron de ser presas y desarrollaron mayores capacidades cognitivas, este musculo entro en desuso y no es más que un vestigio en la actualidad, cuyo “uso” es servir de entrada a concursos de “talento”.

1    6. Apéndice: Seguramente cuando niños, al escuchar que retiraron el apéndice de algún conocido, nos preguntamos “¿y para que servía el apéndice entonces?, la respuesta es que no sirve de mucho, por ello se puede vivir tranquilamente sin él, contrario a creencias populares, ya que solo cumple una muy limitada función defensiva, aunque para nuestros ancestros represento una oportunidad de vivir, ya que era el órgano encargado de digerir la celulosa.
1    7. Musculo erector de la piel: Si bien aun pueden encontrarse personas con una mayor cantidad de pelo al promedio, lo cierto es que están muy lejos de la cantidad de cabello que poseían nuestros antepasados homínidos, para los cuales este musculo era vital, pues erizar la piel causaba que su pelaje se levantara y hacerlo ver más grande y fuerte de lo que realmente era, ahuyentando a los depredadores, pero actualmente es inútil y causa más bien lo contrario, recibiendo el mote de “piel de gallina”. Este musculo aún es muy notorio en osos por ejemplo.


Cabe mencionar que, si bien los ejemplos mencionados se encuentran entre órganos, músculos y tejido de fácil observación, los vestigios de la evolución pueden ser incluso estructuras moleculares, como genes presentes en nuestro genoma que ya no cumplen un objetivo real, los cuales se conocen como pseudogenes, o también comportamientos conductuales y procesos bioquímicos.

Los seres humanos no son los únicos que poseen vestigios de ancestros evolutivos, los vestigios están presentes en todas las especies, por ejemplo, en las aves no voladoras, las alas que aun conservan, son un vestigio de sus ante pasados que si volaban, pero en muchos de estos casos, estos vestigios han servido para otras funciones, por ejemplo a los pingüinos les facilitan el movimiento dentro del agua.
Como se evidencia en nuestro propio cuerpo, contrario a la premisa equivocada de la que hacen alarde la mayoría de personas que se jacta de que los humanos somos el pináculo de la creación y somos resultado de un diseño inteligente, lo cierto es que tanto nosotros como nuestros compañeros en este planeta, somos claramente el resultado de un largo e imparable proceso de adaptación, mutación y variabilidad genética en la descendencia, que se originaron de un ancestro en común, como muestran los vestigios presenten en nosotros y en todos los seres vivos.

Así que la próxima vez que se te mencione un diseño inteligente detrás de la vida, que todo es como debería ser y no puede ser que algo tan complejo como el ojo surgiera por azar, toma un respiro, sonríe y pídele la explicación de porque una criatura ciega como el Spalax de Olivier, conserva solo vestigios de lo que fuera en sus ancestros, un ojo, el cual en la actualidad solo representa un riesgo de enfermedad por infección para él… seguro te dirán que el creador (cualquier nombre que le den) sabrá porque lo hizo, y no sos quien para cuestionarlo, la cual es una respuesta muy normal si se toma en cuenta que los lideres religiosos tienen siglos adoctrinando a las personas para que vean como “incomprensible” para la mente humana comprender los planes del creador, aunque “casualemente” ellos si pueden comprender está incomprensibilidad, sus designios, y sus mensajes, pero eso será tema de otra entrada.
En Jean-Baptiste Lamarck se conjuga por primera vez el botánico, el zoólogo y el primer naturalista que ofrece ideas estructuradas sobre la transmutación de las especies, por eso se lo conoce como el padre de la biología.
"En este mundo que habitamos, todo está sujeto a cambios continuos e inevitables."

Recuerda que siempre tus que siempre aportes serán bien recibidos, además responderemos a cualquier duda que tengas.

¿Conoces otros vestigios de la evolución en el ser humano? Déjalos en nuestros comentarios para compartirlo con todos.


FUENTES